Moros y Cristianos en Gavà

Este fin de semana hemos sentido la fama en propia carne... la fama el sábado y el anonimato el domingo.

Es curioso como la moral puede subir y bajar con una diferencia de escasos minutos. O quizás sería más ajustado decir: es curioso ver como mi moral o mi autoestima, subía y bajaba dependiendo del momento.

Lo mejor de todo??? Los preparativos. Somos un caos en potencia!!! Habíamos quedado en la casa de València pero al final acabamos en mi casa: cinco chicas en una habitación de unos 4m2 (más o menos, creo...), ropa por todos los lados, pañuelos con y sin moneditas, zapatos, espardeñas, calcetines, maquillaje... Dos lavabos permanentemente ocupados; intercambio de ropa; llamada de la organizadora diciendo que ellas ya estaban (nosotras aún teníamos para un ratito); carreras para acabar; foto de grupo; visita al centro de danza (corramos!!! Ya están en el parque!); llegamos al parque (YA VAN A SALIR!!); carrera (tal cual) hacia donde están todas; respiramos hondo, hemos llegado a tiempo (mis espardeñas siguen en mis pies... todo un milagro).

La organizadora nos colocó y a mi me tocó con ella en primera fila para que las de atrás nos pudieran ir siguiendo a las dos, así que me separé de ellas. Esa fue la parte que más me costó. Me cuesta ser la protagonista porque no me siento cómoda: todo el mundo te mira estando ahí delante. Y me apetecía estár con Gemma, Georgi, MªAngeles y Laia.. en fin, ellas sí fueron juntitas.

El desfile: genial. Creo que fuimos la sensación, al menos si lo juzgamos por lo que nos iban diciendo y por la cantidad de fotos que nos echaron. Realmente íbamos muy acompasadas salvando pequeños desajustes precisamente al ir a ajustar el paso. Fue más de una hora de seguir la marcha sin descansar ni un segundo y variando los pasos que hacíamos.

La parte que más loca me volvió fue precisamente la de la gente mirando y echándonos fotos o grabándonos. Los teníamos encima cada segundo. Les daba lo mismo que tuviéramos que ir bailando a la vez que caminando. De repente los tenías delante y no es que me desconcentrara (al menos no del todo), es simplemente que mutaba en un ser muy serio, sin sonrisa. Brrrrrr, si fuera famosa todo el mundo hablaría de mi mal humor!! jajaja pero no, es una cuestión de inseguridad. Y yo la tengo a raudales.

Eso sí, la gente estaba tan entusiasmada con nosotras!!! Supongo que básicamente no esperaban bailarinas de danza oriental en el desfile de moros y cristianos. Casi al final alguna mujer nos gritó: "guapas!!! En una semana me tenéis con vosotras!" jajaja la verdad es que después de hora y pico desfilando se agradecieron las risas. Y los zaghareets!!!! :-) Porque Gemma, MªAngeles, Georgi y Sara habían hecho algún zaghareet tímido, pero al llegar a la plaza un hombre árabe y su hijo sí que los hicieron en alto, y al responderles nosotras se echaron a reir. Eso también valió la pena!! Ahora, Paquito el Chocolatero me habría sobrado!!! :-S

De vuelta a casa lo hicimos por donde habiamos venido, vestidas tal cual, así que todo el mundo nos miraba... incluso reservamos mesa en un restaurante turco antes de ir a cambiarnos. El domingo, en cambio, anonimato total. Fuimos a ver la Falla antes de que la quemaran (Gavà es la única población fuera de la Comunitat Valenciana que quema su falla) y a tomar un té... nadie sabía quiénes éramos!! :-)