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Hoy he tenido un mal día. Bueno, para ser más precisos he tenido un final de día bastante jodido. Hay pocas cosas que no soporto, pero una de ellas es la mala educación y si eso se da en mi clase de danza del vientre entonces se me cruzan los cables.

No tendría que haberme puesto a la defensiva, porque entonces pasa lo que pasa: que toda la clase paga por la gilipollez de una persona. No es justo. No es justo para y tampoco para el resto de las alumnas.

Y es que hay algo que no entiendo: vayas a clase de danza con la intención que vayas (aprender para ser profesional, para ser amateur o simplemente por pasar el rato) lo lógico es respetar a la profesora y escuchar, tanto a la que enseña como a las compañeras. Yo ahora mismo estoy en los dos bandos... reconozco que a veces te gusta comentar las cosas, pero me callo inmediatamente cuando la profesora comienza a hablar.

Sé que se da por hecho que vas a clase y que la profe te tiene que enseñar porque para eso le pagas, pero detrás de esa hora de clase hay muchas horas de trabajo, de preparación, de ver qué vas a enseñar ese día que les sirva para aprender y para pasarlo bien... en fin, es una rabieta mia. En el fondo estoy cabreada conmigo misma por dejarme arrastrar por esa maleducada.

La parte positiva, como siempre, es que tengo alumnas geniales, con una capacidad de aprendizaje increible y con las que me lo paso genial. Con eso basta para borrar las tonterías.

Y en un mes y una semana si todo sigue su curso estaré en El Cairo con Georgina aprendiendo saidi, hagallah, ritmos, khalligi y lo que el profesor quiera enseñarnos.. así que relax, un OM muy profundo y a la cama! Mañana es un nuevo día y yo lo empezaré sacándome sangre, dichosos controles por ser vegetariana!!!