Love is in the air

De un tiempo a esta parte he recibido unas diez declaraciones de amor... o de algo parecido. Digo algo parecido, porque sin ánimo de ser desconfiada o de pensar mal, yo diría que en muchas ocasiones se confunde amor con sexo y soledad con necesidad.

El caso es que nunca me había pasado nada como esto, al menos en un espacio tan corto de tiempo, y la penúltima vez que se me declararon, hace una semana y poco, cogí un rebote considerable: poco a poco iba notando como una especie de nube negra que iba descendiendo por todo mi cuerpo consiguiendo que mi humor se fuera al carajo en un momento.

Ya.

Lo sé.

Soy rara. Porque lo normal sería sentirme halagada. Porque lo normal sería que mi autoestima subiera por encima de las nubes.

Pero yo en lugar de animarme me desanimé. Por más que le daba vueltas no acababa de entender el por qué de las declaraciones ni el por qué de mi reacción.

Una noche de sueño y reflexión hizo que encontrara la razón: lo que me molestó no fue la declaración, sino todo lo que la rodeó: las palabras que la envolvían, la insistencia a pesar del no, las razones esgrimidas... Y una frase lapidaria que en ese momento no supe contestar y que al día siguiente no habría dudado.

Hay personas que necesitan tener una pareja por encima de cualquier cosa, porque no son nada sin alguien que les apoye, porque son más cuando tienen a alguien al lado.

Hay personas superenamoradizas que pasan de un "amor" a otro como si nada.

Hay personas que confunden atracción sexual con amor.

Yo no necesito tener a una pareja al lado para sentirme completa: lo soy o lo dejo de ser por mi misma. Me niego a buscar a alguien por el simple hecho de estar sóla en este momento: si ha de venir ya vendrá y si no, no pasa nada. No puedo dar una oportunidad a una persona por el simple hecho de compartir una afición, porque ha de existir algo más, ese algo más que te agarra del estómago y no te suelta... si eso no existe me cuesta pensar en esa persona como posible compañero. Cuando estoy enamorada lo estoy y no se puede hacer nada; que la otra persona me corresponda o no es indiferente: una no puede olvidar sus sentimientos por el simple hecho de no ser correspondida y por esa misma razón, cuando estoy enamorada no puedo pensar en otra persona. Eso no significa que no puedan intentarlo, simplemente quiere decir que no acepto que den por hecho que será fácil simplemente por ello.

Ahora, una vez asimilado el por qué de mi mala leche, ya he podido relajarme e incluso bromear al respecto. Siempre he dicho que soy muy complicada, aunque a la gente le cueste creerlo.