.

25.8.08

Ait N'Braou... o algo parecido

Después de dormir unas cuantas horas seguidas, cosa que necesitábamos como el respirar, nos preparamos para recibir nuestra sorpresa! Y es que nadie nos quería decir nada!!

Fuimos hasta el "centro" para comprar lo necesario... necesario para qué? Pues de momento para hacer la comida y por lo que vimos también para hacer la cena! Nos metimos los seis en el 4x4 de Joanna (Joanna y Hassan delante; Gemma, Ahmed y yo detrás y Mbarak en el maletero) y después de comprar lo necesario (pollo a l'ast, pimientos, pan, calabacines, macarrones, tomates..) nos pusimos por fin en marcha!

Seguimos la carretera como siempre pero de golpe Hassan dió un volantazo y nos metimos montaña a través.. curvas y más curvas.. ideal para el todoterreno... por encontrar hasta encontramos una vaca muerta... en el coche sonaba "ni una sóla palabra" a petición de Gemma y en un momento dado nos hicieron cerrar los ojos, para que al abrirlos pudiéramos contemplar el maravilloso paisaje hacia el que nos dirigíamos.

Cruzamos el río un par de veces, subimos por un camino de cabras y, por fin, pudimos aparcar el coche en lo alto de la colina (o como se llame) en el albergue del pueblo, que se convirtió en nuestro albergue particular. Vaciamos el coche, echamos un buen vistazo a todo y aún con los sentidos llenos de tanta paz nos pusimos a jugar a las cartas... al burro!!! Joer, qué mal juego por dios... me tocó recibir dos veces y la primera de ellas ya me dejó la mano destrozada cortesía de los hombres de la casa.

La comida era cosa de ellos y la cena nuestra.. la comida estaba ya preparada así que fue fácil; después una siesta que no fue siesta y que acabó en melé... otro té más y a visitar la zona! Cruzamos a pie el rio y nos reimos bastante al ver como Mbarak llevaba en brazos a Hassan para que no se mojara... De vuelta al albergue nos tocó cocinar a nosotras, las "catalanas"... pero quien acabó cocinando fue Gemma; Joanna y yo quedamos totalmente a sus órdenes y los hombres quedaron excluidos de la cocina... aunque en la práctica vinieron tantas veces que no sé yo... Tras más de una hora y pico de "enciende ese fogón... necesito otro... hay harina? hay azúcar? hay sal?", pudimos llevar por fin la cena a la mesa: macarrones con salsa mediterranea (si queréis la receta se la pedis a Gemma) y tempura de pimientos verdes y calabacines. Todo un éxito, porque hubo quien repitió hasta tres veces! De postre torrijas a la Gemma y té preparado por Hassan, que de paso me enseñó a preparalo... nunca te acostarás sin saber una cosa más!!!

Después del atracón, música de djembes y un ratito de sobreponerme a la vergüenza y bailar delante de todos ellos... es que nunca dejaré de tener vergüenza??? La música daba para movimientos contundentes y fue lo que intenté hacer con más o menos fortuna... después, cuando todos estábamos ya más relajados, Hassan cantó una preciosa canción lenta que habría dado más juego, pero de aquella yo ya no veía..

Y allí nos dorminos, en la terraza sin pasamanos ni protección del albergue, bajo las estrellas, escuchando el sonido del río... sin preocupaciones, sin tiempo ni ganas de pensar en cosas malas...
.

Al despertar carretera y manta... desayuno en el pueblo y encuentro con Marta (la chica de las gafas de Chaouen) y su pareja... ducha... y de vuelta a Marrakech!! Dormimos en el riad de la primera visita y al día siguiente cogimos el autobús para Agadir..

2 comentaris:

Amina ha dit...

Va ser una bona sorpresa! Jo no pensava que faríem nit a cap lloc i vam tornar a dormir a l'aire lliure. Com enyoro poder fer això...
M'encanta aquest grup tan maco que tenen i el bon rotllo que es porten!

Sònia... no tan fiera... ha dit...

ES una de les coses més maques que hem viscut... mai ho podré oblidar i això ho diu una a qui no l'agrada la muntanya!!!

Son una pasada tots ells!