Perspectivas...

Esta mañana mientras caminaba hacia el autobús pillé dos frases sueltas de la conversación que mantenían tres mujeres... una decía "son sólo un par de minutos" y la otra, con un tono un tanto airado le acortaba diciendo "mira, métete a política que se te da bien...". Llamadme intuitiva, pero juraría que la primera intentaba hacer ver la importancia de ir a votar y la segunda es de las que pone cincuenta excusas para no hacerlo. ¿Por qué vuela mi imaginación? Porque esa conversación la he tenido tantas veces...

Aún ahora me cuesta entender que la gente no vea el hecho de votar como un auténtico privilegio, sobre todo teniendo en cuenta que hasta hace relativamente poco lo de votar era algo inexistente en este pais. Pero si me cuesta asimilar esto, peor me parece que las mujeres se tomen tan a la ligera la cuestión... tuvieron que luchar mucho, muchísimo nuestras antepasadas para que nosotras pudieramos ejercer el derecho a voto y no hacer uso de él es un auténtico desprecio de esas mujeres, que no lo tuvieron nada fácil y que tanto sufrieron. Ellas nos hicieron más libres, nos abrieron el camino y nosotras hemos de responder a su esfuerzo... y no hay esfuerzo más fácil de hacer que el de ir a votar. Aunque sea en blanco.

Supongo que como todo, es una cuestión de perspectivas, de como vemos la vida, de lo que queremos de ella...

De hecho, hoy, cualquier otra persona habría tirado la toalla si se hubiera encontrado en mi lugar... Por cuarta vez en tres años he ido a donar sangre (en Gavà se ha llevado a cabo un maratón de donaciones) y por tercera vez seguida me han dicho que no. Como si mi periplo en estos años, con amenaza de hepatitis incluida, no hubiera sido suficiente, hoy llego y me dicen que no puedo donar porque consta en el ordenador que doné en enero. Puto ordenador de las narices!!! En enero, con el resultado de mis análisis en la mano, el ordenador no me dejó donar porque no se fíaban de esos resultados, así que me sacaron un tubito de nada para tener sus propios análisis... e hicieron constar que eso era una donación.

Me he enfadado. He dicho que era la última vez que iba a donar, que me tenían frita. La mujer me ha dado una hoja de reclamación en la que básicamente he puesto que si van tan sobrados de sangre nos lo hagan saber. Viendo mi indignación ha llamado a no sé quién y me han dado vía libre para donar... ojo, la mujer ha sido superamable en todo momento, como todos allí. Pero el sistema informático es una mierda.

Otro en mi lugar no habría insistido.

Todo es una cuestión de perspectiva, como decía... si mi sangre puede ayudar a alguien para mi ya merece la pena la pataleta. Allá cada cual con lo que decida... pero para poder predicar sobre cualquier cosa hay que predicar con el ejemplo y no quejarse después de que la vida no nos trata como queremos.

Y ahora ya puedo hacerme mi tatuaje!!!