Podría ser por cualquier sitio, pero no puedo negar que tengo mis preferencias y que mi corazoncito, mis pies y mi cerebro prefieren pasear por el Barrio Gótico o el Raval... sobretodo cuando he tenido unos días durillos como los pasados, o como ayer mismo, con un dolor de cabeza que me tuvo en la cama hasta las seis de la tarde...
Pues bien, hoy ha sido distinto. De entrada me había pedido el día libre, así que ya es algo que te anima nada más empezar. Y además había quedado con Georgina para acercarnos hasta Barcelona para ravalear..De todas formas no hemos empezado por ahí; hemos quedado tan tarde que lo primero ha sido buscar un sitio para comer... mmmm bueno, lo primero primero... lo primero ha sido salir del metro y encontrarnos con los puestecitos de la Rambla y con unos bolsos de telas thailandesas, así que siendo estrictas, lo primero ha sido comprar.. pero hemos salido tan felices de allí que ha merecido la pena.
Hemos comido en El Gallo Kiriko... curioso el nombre, eh?? Pues es un restaurante pakistaní en el que se come muy bien y cuya pared del fondo es, en realidad, parte de la muralla romana que protegía Barcelona hace siglos...
De ahí al Raval cruzando la Rambla... y se entra
en otro mundo. Dejas a los turistas paseando y entras en otra dimensión. En una zona en la que te puedes encontrar todas las razas, todos los idiomas, tiendas de todo tipo, productos de todos los lugares: jengibre, películas de Bollywood, especias... Los rótulos de las tiendas están en árabe, en catalán, en castellano...Y me siento fenomenal cuando paseo por allí... es como si todo se pusiera en su sitio. La gente vive y trabaja allí; vive, sobrevive o malvive...
y todo sigue su ritmo...
5 comentaris:
la verdad que es lo que mas me gusta de mi ciudad... la multitud de culturas, de razas, todas unidas... como tendria que ser en todas parte.. eso de ir a la plaza cataluña y ver tanta gente y todas de sitios distinto es una gozada...
bueno na que aqui estamos sin reyes
USHER_1977
Que bien poder pasear por un lugar multiétnico.
Siempre que vamos a Barcelona nos alojamos en un albergue juvenil que está en lo que antes al parecer era el barrio chino (o eso me ha dicho mi tio). Y como suele ser en verano, pues el ambiente dura hasta largas horas de la noche.
Pero yo me quedo con las mañanas. Muy pronto. Cuando sólo se levantan los que allí trabajan y pasear por las calles a la búsqueda de una panadería para comprar bollos a la tropa se convierte en un placer impagable.
En el fondo la vida se compone de estas pequeñas cosas... ¿verdad?
Juanjo ya sabes... ahora cuando vengas una escapadita y a coger fuerzas! Un besazo!! Y otro para los demás!
Weiser la verdad es que sí.. y mira que es un lugar problematico por la prostitución, los conflictos entre unos y otros... pero me siento muy afortunada porque yo sólo he tenido buenas experiencias... Un beso!
629 las noches son un caos, porque hay turismo los 365 días del año y porque cuando estamos pasándolo bien se nos olvida que hay gente que necesita descansar... Yo también he tenido esos momentos de primera hora, en los que parece que estés en una ciudad diferente... Muaks!!
J. Úbeda estoy totalmente de acuerdo... Llevo dos días de cosas pequeñas, de amistad, de no necesitar mucho más que unas risas... y coges pilas para todo lo que te venga encima! Un besazo!
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