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4.10.07

Hiyab

Todos estos días no se para de hablar sobre la polémica surgida por el uso del velo por parte de las niñas en las escuelas. Por todos los lados recibimos opiniones a favor, en contra... y a mi me cuesta ponerme a escribir sobre ello porque en ocasiones me siento dividida y no sé cómo explicar esta división...

No estoy a favor de que las niñas se cubran con un pañuelo para entrar al colegio; el colegio ha de ser un oasis para los niños en el que no exista nada más que conocimiento, el pañuelo no sólo no iguala a esa niña con las demás, sino que la hace totalmente diferente y por lo tanto, blanco para todo, ante el resto de los compañeros.

Pero siendo justos tampoco tendría que estar permitido entonces que ningún alumno llevara gorra, ni las diademas enormes que llevan las niñas...

También he de reconocer que no me gustaron las contestaciones que dio el padre de la niña en una entrevista, pero eso no lo puedo utilizar como justificación...

Es un tema complicado, nunca he entendido las religiones que te obligan a ciertas conductas restrictivas que no llevan a nada pero estoy a favor de que si las mujeres quieren ir cubiertas puedan hacerlo, siempre que sea su voluntad, evidentemente.


De todo lo que he leído hoy os voy a copiar unos fragmentos del artículo de opinión publicado en elPeriódico escrito por Dolors Bramon (profesora de estudios islámicos) con respecto al velo y el Corán (Pilar Rahola también ha ecrito sobre ello, pero me ha dado mandra leerlo). A mi me ha ido genial conocer su interpretación (sí, como siempre, es una interpretación, pero me parece tan coherente...):

"Los tres fragmentos que hablan de la vestimenta de los musulmanes son los siguientes: 1) "¡Profeta! Di a los creyentes que bajen la mirada y que escondan sus partes sexuales y que no muestren más adornos que los que están a la vista, que se cubran el pecho con una pieza de su vestido y que no enseñen sus ornamentos" (Corán 24, 30-31).2) "Los esclavos y los que no han llegado a la pubertad deben pediros permiso para entrar (donde estéis) antes de la oración del alba, al mediodía cuando os desnudáis de vuestros vestidos y después de la oración de la noche. Son tres momentos de intimidad, cuando permanecen desnudos vuestros sexos" (24, 57/59). Y 3) "¡Profeta! Di a tus esposas, a tus hijas y a las esposas de los creyentes que se cubran con sus mantos. Es mejor para que se las distinga y no sean molestadas" (33, 59). Esta referencia al manto no creo que deba entenderse como la obligación de ir totalmente cubiertas, especialmente si se recuerda que los fragmentos anteriores permiten pensar que con el clima de Arabia la gente permanecía en casa con poca ropa o incluso sin ella.

[...]

Por otro lado, la palabra hiyab, que ahora designa al pañuelo islámico, figura seis veces en el Corán. En todas ellas hay que entenderlo, sin duda, como cortina o similar y nunca se refiere a nada que afecte al modo de vestir de las mujeres. Solo en una ocasión las palabras mujer e hiyab aparecen juntas en el texto, y es cuando se dan una serie de recomendaciones sobre cómo debían comportarse los fieles con la familia de Mahoma. Se dice: "¡Creyentes! No entréis en las habitaciones del Profeta si no estáis autorizados para compartir una comida. No lo hagáis hasta que sea la hora. Cuando os llamen, entrad, y cuando se acabe la comida salid de casa sin permanecer allí para hablar como si fueseis de la familia... Cuando pidáis algo (a las mujeres que os sirven), hacedlo desde detrás de una cortina" (Corán 33, 53-55). Está claro que se quería evitar que los invitados entraran en la cocina como si fuesen de la familia, y que en el siglo VII era muy posible que las habitaciones de una vivienda se separaran con cortinas.Ya sé que es difícil cambiar la opinión de los convencidos, pero los textos son estos y, si se cree que el Corán es palabra de Dios, es bueno saber lo que dice."


(Los diferentes tipos de pañuelos los he sacado de la edición digital de elPeriódico)

8 comentaris:

Maripuchi ha dit...

Estoy en la línea, Sonia.

RGAlmazán ha dit...

Yo estaría de acuerdo si de verdad hacemos de este Estado, uno laico. Por ejemplo, ningún aditamento religioso visible(ninguno, incluídas cruces y medallas). Fuera fiestas religiosas (cuidado no quiero decir que se quiten días festivo, eso sería un pecado mortal) ¿qué pinta la semana santa en un país aconfesional? Hagamos la fiesta de la primavera o lo que sea, lo mismo con el patrón de la ciudad o el pueblo, con la Ascensión (pero alguien puede creer que se haga fiesta porque una señora "virgen" subió a los cielos ascendiendo, sin tener alas). En fin, podría seguir, pero mientras eso no ocurra soy partidario de que se pueda poner uno o una lo que quiera siempre que no implique un impedimento para aprender o educarse(p.e.: para hacer gimnasia o danza hay que ponerse en paños menores se sea de la religión que se sea).

Salud y República

Amina ha dit...

Aquesta dona és un crack!Ja veus com la història (l'ésser humà) embolica la troca en coses tan senzilles segons la seva conveniència.

Weiser ha dit...

Como no una vez más tus escritos son mis pensamientos.

Antonio Álvarez del Cuvillo ha dit...

Claro, es que a veces a los laicos se nos olvida que la gracia que tenía eso del Estado laico no era que la gente dejara de expresar sus convicciones (religiosas o lo que sea) y se conviertan en seres perfectamente neutros y asépticos, sino precisamente que pueda hacerlo, sin fastidiar a nadie. El fundamento de la laicidad era favorecer la libertad, no otro. Insistir exageradamente en remarcar nuestras diferencias puede ser malo, porque nos aleja de los otros. Ser simplemente diferentes no tiene por qué.

De todas maneras, lo del hiyab es un tema muy complicado y con muchos matices que da para mucho. Ni siempre se percibe como una "obligacion" religiosa (muchas veces es algo bueno, pero no obligatorio), ni siempre tiene un sentido religioso (puede operar de marcador de identidad étnica o grupal por diversos motivos, como una moda estética, etc.), ni siempre supone una minusvaloración de las mujeres, ni se puede decir que nunca se haya usado contra las mujeres o que nunca se haya impuesto. En medio de esta complejidad me parece un buen punto de partida esa máxima general de respetar la libertad de ponérselo, cuando se pone libremente.

Javier Guzmán Romero ha dit...

totalmente de acuerdo contigo y con RGAlmazán... deberían prohibirse entonces tambien los crucifijos al entrar en clase? ...

un beso sonia :)

Sonia ha dit...

Hare de abogada del diablo...
1.- Un crucifijo no hara que se meta la gente contigo, ni da miedo a los incultos, ni te hara paracer diferente antes tus compañeros.

2.- Los crucifijos etc ya estan prohibidos en casi todos los sitios que dicen que no se puede llevar "joyeria" pues no estan considerados como un simbolo religioso sino como un adorno una joya mas igual que cualquier otro collar, quiza no prohibidos en la mayoria de los colegios españoles pero en el resto de europa no se permite a los niño@s llevar nada mas que un juego de pendientes de tuerca y que no sean aros ni cuelguen.

3.- 8 años me parece demasiado pronto para que una niña tenga que empezar a "taparse", el colegio deberia ser un sitio donde todos somos iguales, da igual que color de piel, idioma o procedencia tengamos. No nos olvidemos que nadie nace racista, los niños se miran con igualdad y es solo cuando crecen y los "educan" las actitudes de los mayores a su alrededor que empiezan a ver a sus compañner@s con distintos ojos

Anònim ha dit...

el colegio deberia ser un sitio donde todos somos iguales...

Pues que todos lleven velo. ¿?