.

19.9.07

Pérdidas...

Acabo de enterarme por el programa de Buenafuente y de boca de Carme Chacón, que el gobierno no me considera ya joven ni en edad de emanciparme... así que a joderme y a seguir en casa de mis padres, qué le vamos a hacer... a este paso, como le decía a Raül hoy, voy a tener que ahorrar para al menos poder permitirme un geriátrico porque otra cosa no podré...

Hablando de geriátricos: el sábado perdí a mi abuela. Poca broma. No es que tenga Alzheimer o demencia senil, que va, mi abuela en ese sentido está de lo más sano! Es simplemente que en esta época de comunicación continua nos hemos acostumbrado a estar siempre "disponibles" y a la que no lo estamos surge la duda: ¿dónde estará?¿Le habrá pasado algo?¿Por qué no me coge el móvil?

Eso fue lo que me pasó: intenté localizarla a las 6 de la tarde y no la encontré... mi cabeza empezó a liarse sóla... Vale, no me coge el fijo pero por qué no me coge el móvil si está por ahí? Media hora más tarde: ¿Y si ha silenciado el móvil y no lo escucha? Cinco minutos más tarde: Miguel (marido de Lola, viven arriba de mi abuela), has visto a mi abuela esta tarde? No, pero espera que bajo... (un minuto más tarde) No, en casa no está. Media hora más tarde: ¿Y si se ha caido, se ha dado un golpe y está inconsciente? Nooo, joder! No pienses en eso!! Hostia! Media hora más tarde: Papá, la yaya os ha llamado esta tarde? No, por qué? No se lo digas a mamá, pero no la localizo, no tengo ni idea de dónde está y no me coge el móvil... No te preocupes, seguro que está por ahí. Media hora más tarde: ¿Y si se ha caido, se ha dado un golpe y está inconsciente? Mierda!! Vístete Sònia y ve a su casa, joder! Así sales de dudas... Dos minutos más tarde, mientras me dirigía a su casa: ¿Y si se ha caido? Y yo sin coche... puedo llamar a mi tío e irnos hacia el hospital... joder, por qué ha de pasarme esto estando sóla!!! Dos minutos más tarde: Joder yaya!!! No me vuelvas a hacer esto! No vuelvas a salir de casa sin móvil!!! Es que se me olvidó (con cara de susto por ver a su nieta en plan niña del exorcista)... Ya!!! Se te olvidó, pero yo me he pasado toda la tarde preocupada y sin saber que hacer ni dónde estabas... Pero si te dije que iba al hospital! (insisto, con cara de quénariceslepasaalalocademinieta) No yaya, me dijiste que irías al hospital por la mañana, no por la tarde!!! Y sin móvil!! Ya lo pensé, pero no podía hacer nada porque me di cuenta allí... Pero podrías haberme llamado a casa, joer... Bueno, la cosa ya se calmó en ese punto, a las diez de la noche... pobreta! Qué culpa tendría ella en el fondo...

Estamos, estoy, demasiado enganchada a las nuevas tecnologías. Ahora tenemos la certeza de que podemos saber donde están nuestros conocidos en cada momento y cuando esto nos falla nos sentimos traicionados. Cuando volví a casa me pregunté (bueno, llevaba toda la tarde hablando conmigo misma, por una pregunta más no pasaba nada) cómo habría reaccionado si esto me hubiera pasado hace diez años y mi respuesta (hombre, no me iba a no contestar a mi misma) es que seguramente no me habría vuelto tan loca. También es verdad que en este momento me pesa el saber que está sóla, que ya no tiene al lado a alguien que le haga compañía y que la vigile y cuide.. pero no es excusa para echarle la bronca que le eché a la pobre.

Evidentemente no he aprendido nada de esto, si me volviera a pasar me agobiaria de la misma manera, aunque seguramente me acercaría a su casa un poco antes... más que nada para no acabar loca perdía..

3 comentaris:

Maripuchi ha dit...

Has descrito a la perfección lo que se siente.
Hace no tanto tiempo, la gente quedaba y punto. Ahora quedas y cuando estás de camino, llamas al móvil para avisar.
Demasiada dependencia ... demasiado gasto absurdo...

RGAlmazán ha dit...

La tecnología nos conquista y no al revés, como creemos. A veces intento imaginar un mundo sin algún cacharro de los que no existían hace cuarenta años, por ejemplo, el correo electrónico o el móvil o el fax o la fotocopiadora, por ejemplo. Nos han abducido. No sabríamos vivir. Sin embargo, tu abuela ha vivido sin esas y muchísimas otras cosas.

Salud y República

Sonia ha dit...

Ojala supieramos escribir como tu y mi hermana, eso mismo decia juanjo ayer.

Menudo susto tonto te llevastes

Petons