
Si hace unos días me sorprendía la reacción espontanea de un bebé ante el pecho de su madre,
el lunes por la noche viendo un documental en Cuatro no paraba de darle vueltas a la imagen que tenemos nosotras mismas de nuestros pechos, hasta que punto estamos dominadas (o no) por ellos..
En el documental, todas las mujeres que hablaban tenían algo en común: todas tenían pechos grandes (al lado de algunos de ellos los míos son como de adolescente, con eso lo digo todo (vale, quien me conozca en persona lo entenderá.. para los que no, vivir en la ignorancia no es tan malo)...) y en casi todas ellas, ese hecho había influido poderosamente y no para bien.
Sé que todo esto puede parecer superficial y quizás haya parte de razón, pero cuando la autoestima depende de la seguridad que se tiene en una misma, importa. No es tanto cómo te ven los demás, que evidentemente puede influir, sino cómo te ves tú o cómo no puedes verte.
No puedo hablar por las que no tienen casi pecho, pero cuando se tiene mucho la cosa está jodida: la ropa interior es difícil de encontrar y si quieres algo bonito te dejas la mitad del sueldo... si optas por lo práctico, acabas pareciendo una yaya y qué queréis que os diga, ser una yaya estará bien, pero cuando toque, no a mi edad. A eso se le ha de añadir el efecto "tienda de campaña", que consiste en que cualquier cosa que te colocas, si no es ajustada, se queda a nivel de pecho y desde allí cae en cascada... Acabas recurriendo a cosas ajustadas y entonces sólo se ve pecho, pecho y más pecho.. el escote nunca es bonito y en las fotos la cosa está peor aún.... grrrrrrrrrr la cantidad de fotos que mando a la mierda por eso...

Eso a mis 35 años está casi superado, pero cuandote pasa en la adolescencia te puede marcar de por vida aunque os parezca que no. Mi caso no fue tan exagerado como el de la quinceañera que salía en el documental, pero cuando un niño de unos 7 u 8 años le soltó a su madre "
mira, tiene tetas como las de los mayores" señalándome (a mis 15 años y con una simple talla 90), el mundo se me cayó a los pies y mi espalda se curvó para intentar disimularlo (sinceramente, aunque fuera un niño, espero que nunguna mujer le haya dejado tocarle los pechos.. por mamón).
La opción de reducirme el pecho lleva en mi cabeza más de quince años, pero eso de meterme en un quirófano no acaba de convencerme.. en esta sociedad en la que lo habitual es ponerse supongo que lo de reducir debe parecer algo raro, pero en el fondo todo lleva al mismo punto: la seguridad en una misma. En el documental varias de ellas lo habían hecho y su cara de felicidad era tremenda... pero si me he de quedar con algo, me quedo con la frase de una de las chicas: "
los diseñadores de sujetadores no hacen sujetadores bonitos de nuestras tallas porque deben pensar que como ya son bonitas no necesitan adornos"...
Ole sus ovarios. Eso es seguridad y lo demás son tonterías!