Crónica desde Gaza... por Jon Sistiaga

A estas horas hace dos días empezaba el documental de Cuatro "Gaza: Lo que Israel no quería que viéramos", firmado por Jon Sistiaga. No sé si lo he comentado alguna vez, pero soy una fan incondicional de Sistiaga desde la guerra de Yugoslavia, de aquella me impactó la tranquilidad con que hablaba delante de las cámaras después de haber sido retenido durante unos cuantos días... de ahí a Irak y las crónicas desde primera linea, el horror del asesinato de Couso...

Eso sí, Cuatro no lo pone fácil: documental a las 00:30 de la noche, genial para los que al día siguiente no nos podemos quedar en la cama hasta tarde. Aún asi no hay queja posible, podría haber sido peor y el reportaje valía la pena. Tiene Sistiaga una manera fácil de comunicar, sin artificios ni tonterías, llama a las cosas por su nombre e intenta acercarnos al tema lo mejor posible.

El viernes se le veía encima de las ruinas, humeantes aún, del ministerio de hacienda; se le veía bajando por uno de los túneles, con peligro de derumbamiento, que comunican Gaza con Egipto; se le veía en la playa de Gaza, a 70 millas de poder ser torpedeado; y en la imagen que quizás más me impactó (por lo mucho que me recordó al asesinato de Couso): detrás de la ventana de su hotel, con vistas a la playa, filmando como los barcos israelies bombardeaban las barcuchas de los pescadores palestinos...

De su reportaje surgen preuntas y más preguntas:

• Por qué el ex-embajador israelí en España dice que "Gaza no está rodeada de fronteras como se quiere hacer creer, aunque claro, está rodeada de vallas para nuestra seguidad" y se queda tan pancho... Cada vez que hablaba daban ganas de pegarle un bofetón y decirle "despierta, esto no te suena de nada?"


• ¿Por qué bombardeó Israel el Parlamento, la Universidad y ministerios como el de Hacienda? Sí, ahora gobierna Hamas (elegido por el pueblo), pero el edificio no es de Hamas, sino del pueblo, y tendría que servir de base a los futuros gobiernos, ¿no? La Universidad puede ser un nido de futuros o presentes terroristas, pero también de toda una generación que podría librarse del terrorismo si la dejaran respirar...


• ¿Cómo se puede bombardear colegios, hospitales y demás escudándose en que Hamas no para de tirar cohetes? ¿En que se diferencian? Sí, unos son unos terroristas, los otros unos genocidas.
  

Las imágenes de los niños siempre son las que más duelen y todo el mundo las utiliza, en este reportaje han sido las niñas las protagonistas: los daños colaterales, las que han quedado destrozadas físicamente por las bombas y cuyos gritos no saldrán de mi cabeza durante bastante tiempo y las que han quedado destrozadas psicológicamente por las bombas y cuya mirada no creo que se me olvide fácilmente. Jon le preguntaba a una niña, que había sobrevivido entre los escombros rodeada por los cadáveres de su familia, qué sentía... y ella decía que se sentía vacía... cómo puede salir esa frase de la boca de una niña de unos doce años??? Lo peor venía después: sólo piensa en matar a los que mataron a los suyos.

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Este ataque genocida por parte de Israel, para tratar de eliminar el cáncer de Hamas sólo va a conseguir una cosa, que ya apuntaba uno de los entrevistados: que la población apoye al 100% a Hamas. Que esto no se acabe nunca. Que las nuevas generaciones crezcan en medio del odio visceral y la más tremenda miseria.

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Y se quedan tan panchos.

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Y nadie reacciona.

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Y se escudan en la puta religión, sintiendose ofendidos porque les criticamos y porque nos manifestamos, porque les comparamos con los nazis... no les recuerda a nada lo de meter en recintos cerrados a la gente para matarla de hambre, para despojarles de su maltrecha dignidad acabar gaseándoles/bombardeándoles?

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Os dejo el documental... hasta que lo borren... aunque no deberían borrarlo... Yo no recuerdo las palabras textuales y evidentemente cada persona es un mundo, por lo que lo mejor que se puede hacer es verlo y opinar por uno mismo.. si os apetece, poneros cómodos, merece la pena en cualquier caso.
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Gaza: lo que Israel no quería que viéramos. Jon Sistiaga.