
(Aviso para navegantes: si os da grima el tema ginecológico no sigáis leyendo, no merece la pena, este post es un puro desahogo)
El caso es que para acabar de animarme me ha tocado la revisión ginecológica, esa que normalmente debería ser anual y que yo intento alargar y alargar... con lo cual mi nivel de agobio ha superado sus límites. Cómo explicarlo?? Prefiero ir al dentista que al ginecólogo.
Intentando no estresarme más de la cuenta empecé a prepararme mentalmente para la bronca por los kilos de más y para espatarrarme encima del potro de tortura. Pero no hay manera... me tocó esperar pese a llegar a mi hora y encima no puedes quejarte porque hay millones de cartelitos que dicen que no has de impacientarte porque tú puedes ser la causante de la tardanza en otra ocasión. Menos mal que acostumbro a llevar siempre un libro...
Por si eso no bastara me hicieron pasar a una consulta diferente a la de siempre con una doctora y una enfermera nuevas, aunque por un momento me pareció una buena señal, porque la de siempre me hacía tanto daño... pero no, nada bueno... otra vez tuve que sufrir un interrogatorio policial que en esta época de ordenadores no tiene sentido: es que nunca apuntan lo que se les dice en consultas anteriores???
Pues no... y para colmo de males no hubo manera de entendernos: sea por la formulación de las preguntas o por su entonación o por todo unido, acabaron entendiendo que tenía pareja desde hace cuatro años... y yo me pregunto, cómo llegaron a esa conclusión????? Claro que lo peor es que al final con tanto mareo no sé ni cómo les contesté, porque no m dejaban acabar cuando tratba de explicarme, por lo que al final me consideran una persona de riesgo (por no tener pareja fija) y he de volver cada año... En ese punto ya me daba todo lo mismo, sinceramente..
Claro que la puntilla final estaba por venir... el despatarramiento. Lo siento, pero es que no hay otra palabra, de hecho, tenéis los hombres algo equivalente?? Te has de desnudar de cintura para abajo, subirte a la camilla y colocar las piernas encima de aquella cosa, escuchando de fondo: más abajo, has de poner el culo más abajo (en el suelo????????????), relájate, relájate... Ganas me dan de gritar que se relaje tu puto pa#*@, pero no lo hago... y tampoco me relajo, es imposible.
Aunque lo peor ha sido enterarme de que me hacen tanto daño porque es más comodo para ellas utilizar un aparato que otro que es mucho menos doloroso para nosotras... pobres, hay que entenderlas: se han de agachar siete veces en una tarde durante tres minutos!! NO TE JODE!! Y encima me hacía un favor, como si no fuera suficiente sentir que te están aspirando las tripas... mecagoentóloquesemenea!
De la exploración mamaria mejor ni hablamos...
En fin, de ahí aclase de danza como si nada... menos mal que las clases me animan, porque si no...