Dolça Catalunya, pàtria del meu cor...

He de reconocer (y no es algo de lo que pueda presumir) que no conocí esta canción hasta que fui al concierto que la Orquestra Arab de Barcelona dió en el Auditori por la presentación de su disco... inmediatamente quedé enganchada y aún ahora cuando la escucho se me pone la piel de gallina.

Hoy celebramos la diada: El Once de Septiembre Catalunya conmemora la derrota infligida por las tropas españolas de Felipe V de Borbón el año 1714. Catalunya, que hasta entonces había sido una nación soberana, perdió las libertades nacionales, las leyes propias del país y sufrió la prohibición de la lengua y la cultura catalanas.

Seguramente lo mejor en estos tiempos no sería celebrar una derrota, pero creo que es bueno recordar que si un animal como Felipe V no pudo destruirnos del todo, nada ni nadie tiene por qué hacerlo... es importante, muy importante, conservar la lengua y las costumbres pero también todo aquello que aunque nos hirió, nos hizo más fuertes!

Y sí, mi padre es gallego, mi madre andaluza, mi hermano mediano catalán y el pequeño leonés... pero yo soy catalana, de nacimiento y de corazón. Es otra de las cosas buenas que tiene Catalunya: te hace sentir en casa y sé que para muchos puede ser difícil de entender, pero yo no lo cambio por nada.

Bon Onze de setembre!!!