La primera vez que pisé la plaza Tahrir fue ese 12 de agosto, en mi 31 cumpleaños. Déjandome llevar por los que al final serian mis guías esos cuatro días caminé y caminé lo que me pareció una distancia enorme, cruzando calles en las que no había pasos de cebra y si los había no eran para nada vinculantes.
La primera vez que crucé la plaza Tahrir fue ese viernes especial por tantas cosas y aún ahora me asombra que me dejara llevar de esa manera, teniendo en cuenta que ya era de noche y que cruzarla era un auténtico acto de fe.
Pocas veces más la he cruzado por arriba caminando, juraría que habrán sido un total de tres, porque si hay un lugar que se me ha resistido en el Cairo es esa dichosa plaza.
Caótica.
Estresante.
Llena de coches.
Llena de vida en constante movimiento porque pararse es cosa de locos.
Con semáforos sólo para coches y que los peatones aprovechan como pueden...
Cuando he pasado por ella en taxi mis ojos no daban a basto para capturar todo lo que se movía: los coches se van colocando como en un gigante tetris, las luchas por cambiar de carril hacen que se transfiguren las caras, los peatones egipcios más valientes van sorteando a unos y otros...
La única vez que he visto a esta plaza tranquila fue el segundo día de Ramadán del año pasado: la atravesamos en escasos tres minutos y eso debido a que tuvimos que pararnos en el semáforo. Algo increible y fantasmal, como sacado del Abre los Ojos de Amenábar...
Ahora la estoy viendo otra vez como nunca la había visto, con los egipcios ocupándola, luchando, derramando sangre, tirando cockteles molotov, orando..
Estos últimos días, cruzarla con todos los coches ya no era una idea que me diera miedo, porque me daba mucho más miedo pensar en lo que podía llegar a pasar, en quién puede ocupar el poder, en que el remedio sea peor que la enfermedad, en que esto se convierta en una guerra cívil que les deje marcados tantos y tantos años, en que se pierdan los pocos avances que se habían conseguido, en que Mubarak no se vaya de una puñetera vez...
... en que el gris de la plaza se convierta en rojo...
Veo a mi profesor sufrir y pienso en los conocidos que tengo allí.. en que aún no he conseguido contactar con todos y en que a veces el contactar deja más intranquilo que el no hacerlo. Os dejo el mensaje que Wael, un pintor y dibujante que trabaja en un periódico que no es del régimen, le ha hecho llegar a mi amiga, difundir estos mensajes es lo mínimo que podemos hacer. Aunque no lleguen a tiempo, al menos que queden por escrito:
Siento la tardanza (en contestar) pero creo que estás al corriente de lo que pasa en Egipto. La crisis política lo ha parado todo.
Lo siento; mi mail será corto por la grave situación de Egipto.
Sólo te quiero pedir que si puedes le digas a tu gente en España que protesten a favor de los egipcios que están reunidos y protestando contra Mubarak en la Plaza Tahrir.
Las personas allí reunidas son atacadas día y noche con bombas de gas y balas. Se teme que Mubarak vaya a matar a mas de 150.000 personas en la plaza... será una masacre espantosa. Yo por ahora no estoy entre la multitud de la plaza, pero me siento realmente horrorizado de lo que (Mubarak) puede hacer. No soporto la idea. ¡Mubarak es un dictador desquiciado!
Solo te lo digo para que si puedes, le pidas a la gente que proteste. Sólo si puedes. Gracias. Por favor, díselo a tus amigos en otros paises si es que conoces a alguien.
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(la primera y tercera foto están hechas por Gemma, en agosto de 2006
la segunda foto me pertenece, fue hecha también en agosto de 2006
la tercera es de este pasado viernes 4 de febrero y fue hecha por
Hannibal Hanschke)
7 comentaris:
Es una revolución popular auténtica. Esperemos que termine bien, aunque la última intervención yanqui de querer mantener a Mubarak hasta septiembre no me gusta un pelo.
Desde aquí mi máxima solidaridad con un pueblo que quiere desatarse del yugo que le ha oprimido tantos años.
Un petò
Salud y República
A mi básicamente me da miedo que los Hermanos Musulmanes entren al poder.. sé que esto es parte de la democracia, pero me asusta.. y me asusta la futura política exterior de Egipto..
Aunque realmente ahora lo primero es que no queden muchas heridas abiertas...
Petons!!!
La veritat és que veure el Mustafa et fa patir i et fa veure que les coses no són exactament com ens arriben i que, en el fons, tots els egipcis estan patint aquests dies, vinguin d'on vinguin. I nosaltres ens ho mirem i punt sense manifestar-nos per la pau.
No recordava que haguéssim fet aquestes fotos. Hi havia una iniciativa a Vilaweb.cat d'enviar les fotos que es tinguin de la plaça Tahrir per fer un muntatge.
Hola, de pura casualidad llegué a tu blog y ha sido grato encontrarte, te seguiré leyendo. Saludos!
Hola, llegué por casualidad a tu blog. Te seguiré leyendo!
Saludos.
Las revoluciones y los deseos de democracia están muy bien, el problema es que en este tipo de paises parace que todo cambia par que nada cambie, en terminología lampedusiana. Al final me temo que volverá todo a lo mismo un paripé de elecciones y un nuevo dictador y un nuevo sistema corrupto. De todas maneras creo que deberían ir abandonando ciertas prácticas nocivas para la convivencia, como ese fatalismo paralizante.
ESPECTACULAR!!!...
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